En un oscuro mundo desprovisto de lo humano te encontré, sin augurios de verdades que realidad pudieran ser.
Tú que la mano me tendiste, tú que un buen fin a ese comienzo diste,
tú que en el trasncurrir del tiempo no te desvaneciste.
Conocer del pensamiento, gratitud de saber que en ti un amigo hallé.
Un rostro por fin di a esa voz que, expresada en tenues melodías, trae la esperanza de poder contar con ella.
Susurro que cobra vida en el recuerdo de un añorado ser que a mi puerta el sol quiso traer.
Gracias por estar ahí.
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO 016
AYUDA AL NIÑ@ Y ADOLESCENTE
116111 y al 900202010
IT HELPS THE CHILD AND THE TEENAGER
116111 and 900202010
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