La ofensa

Diréis qué difícil es perdonar, cierto pero la vida lo es y ya sabéis que así se debe obrar, para así a nosotros mismos podérnoslo también dar.
Que el mundo y sus gentes con sus actos de crueldad nos dan, pero amor a raudales también somos capaces de dar.
Tan sólo el hombre es un lobo para el hombre y aún así lobos y hombres somos nada más. Sólo el ser humano es que tan bajo y a la vez tan alto llegar puede, pero elperdón redime a quien lo otorga y castiga a quien ofender quiere, ya que mayor es la ofensa para quién fue y así sin más la ofrece.
Seamos pues redimidos todos ya que el perdón para quién ofender quiere no es orden, no es ley, pero sí mandamiento es. Si bien seres a veces no lo merecen vales tú mil veces!, eres siempre serás! y no solo a veces, pues es tan grande el corazón que albergar puede cariño y perdón para quién sin poder ofender su ofensa pretende.
Démosles perdón ya que no saben lo que deben, tan ignorantes son!. Sentir guarda siempre en el corazón que la copa está medio llena y llenad así con ella todo de amor.
Qué todo y nada queda y queda lo que uno quiere que aquí quede y sin poder aquí llegó.
Para todos sea lo que queráis que sea y sedlo con perdón, ya que él ablanda los duros corazones y montañas derrumba con solo pronunciarlo, que sólo ofende el que puede y no el quiere ¡no!