EN TUS MANOS 8º Capítulo. Dolor

Mi nube se desplomaba ante mí, me dí cuenta después de aquella cena que sus padres no iban a aceptarme así como así, ellos eran .... bueno de otra clase. Afortunadamente Jorge no era como ellos, él me decía que él había visto mucho, que le habían defraudado tanto que no esperaba encontrar nada que fuera original, sin falsedades y por eso cuando me conoció no pudo poner freno a esta relación que iba muy deprisa, a sus sentimientos. Pero yo sabía que esa noche marcaría un antes y un después entre nosotros.
Pero lo que no esperaba era lo que la vida me iba a traer y no tardando mucho. Un día me llamaron desde el Centro de asistencia.
- Srta. Rodríguez, le paso una llamada de nuestro CA (Centro asistencial) Me dijo la secretaria.
- Sí, pásame por favor.
- Srta. Rebeca Rodríguez le llamo del CA, es por su hermana Pilar, tenemos que comunicarle que ayer tuvo una visita y no volvió.
Cómo, qué? Mi mente se cerraba a ello, pero si todo iba genial, si estaba a punto de salir del programa. Me tranquilicé y empecé a averiguar datos.
- Me puede decir el nombre de la persona que fue a visitarla?
- Al estar prácticamente fuera del programa no controlamos las visitas, Vd. ya sabe, así que no puedo decírselo pero le puedo decir cómo era pues le vi personalmente. Era un hombre bien parecido y educado, decía ser su novio.
Ja! Dije para mí, su novio, no podía ser peor, el muy.... no tenía palabras para calificarle ahora como no las tuve antes.
- Bien, muchas gracias Srta. no se preocupe yo me encargo, ya le pasaré los documentos firmados de la salida.
Colgué y todo comenzó a nublarseme, mi vida se complicaba y de qué manera. Todos mis esfuerzos, todo su calvario al traste, ahora si recaía tendríamos que empezar de cero. Hice unas llamadas, a mis padres, amigos, nada ellos no sabían nada de ella.
Y entonces me acordé de los sitios a donde solía ir, tendría que salir a buscarla.
Me fui a casa, me duché, me puse unos vaqueros y cuando estaba a punto de salir llegó Jorge.
- Hola amor, salías, a estas horas, sola? Me decía como si quisiera enmarcar cada palabra.
- Yo... bueno sí, tengo que ir a buscar a Pilar Jorge, ella se fue del Centro.
- Y no pensabas decirme nada? Bueno dame unos minutos y salimos, ya que supongo que no quieres esperar a mañana y ver lo que se puede hacer.
- No, es tarde Jorge gracias, yo te lo agradezco pero este es mi problema y no el tuyo.
- Y crees que te dejaría ir sola? Qué no entiendes? Vamos! Dijo cogiendo de nuevo el abrigo.
No esperó a mi contestación, me cogió de la mano y salimos hacía su coche. Allí me hizo saber que todo lo que me ocurría a mí era ya como si le ocurriese a él.
Y de nuevo supe que, pese a ver creído que él era ese niño mimado y consentido que lo tenía todo y no valoraba nada, él no era así. Aunque también era consciente de que el resto no lo era, de que fuera de estos muros, de él y de mí el mundo era otra cosa, una jungla donde el sobrevivir puede ser duro, muy duro.