TONY LEBLANC, del Prado a la eternidad

Entre arte nació y a él se consagró
Buscó y buscó y entre bambalinas su vida transcurrió
Otra vez, el último será torrente allí donde va
Sintiendo el humor como salida y dignidad
Bailando chotis en ladrillos, sintiendo la parpusa su testa coronar
Conviertiendo en grande la humildad
Del que de abajo arriba las escaleras subirá
Cántigas y oscuridad que con él vieron su libertad
Unánime será el aplauso que arriba se oirá
Contó lo que pasó y en la cruz roja a su señorita amó
Entre Rodríguez y tramposos y en el Eslava esperó
La gloria que por años cosechó
Hoy abierto queda en nuestro pecho agujero sin igual
Pues quién sabía a lo que venía un pasodoble cantó
Para ser oído por todos en el reino de nuestro señor
Tengamos todos a bien recordar un alma singular
Chispa que marcó una etapa transcendental
Del mono al esmoquin sabiéndolo llevar
Y al llano pueblo hizo brillar como estrella alta de alcanzar
Sepampos en la memoria guardar
El legado, un gallardo acto de actor con humor hasta el final
Digamósle hasta siempre y el sonriendo nos dará
Otra cita eterna con Tony Leblanc. ©MJRodríguez