PODER MENTAL. 1º Capítulo. Ciencia

Mi vida transcurrió siempre entre secretos de estado, yo mismo era todo un reto. Mi madre una gran científica, mi padre ser especial como aseveraban todos. Ahora después de 27 años de vivir entre tubos de ensayo, test de aptitudes y certámenes paranormales, estaba harto de ser un conejillo de indias.
Mi ser se revelaba a medida que iba profundizando en todo lo que sabía que era capaz de hacer. Descubrí una mañana contando 10 años que mi madre y mi padre no eran una pareja común y corriente, no éramos una familia realmente, no eran ese núcleo de amor y no porque me faltara cierto grado de ese sentimiento familiar sino más bien porque todo era sopesado, medido, cualificado y cuantificado.
Mi padre se llama Robert y es un sensitivo muy dotado, ser con la facultad necesaria para utilizar la telequinesia (energía liberada como fluido psíquico capaz de afectar a la materia), la telergia (fuerza biótica y campo electromagnético) y en definitiva la tiptología (energía acústica, psicofonías) y sus aptitudes, aún hoy, son sorprendentes incluso para mi madre Anna. Ella es una bióloga, una ilustre investigadora que trabaja en un proyecto, por supuesto inexistente para el mundo, llamado POWER.
Toda mi vida, hasta donde recuerdo he sido controlado minuciosamente, escrupulosamente observado por mi madre y su equipo. Todo esto, junto a que he carecido del contacto infantil necesario, ha hecho de mí un ser emocionalmente retraído. Siempre se me ha dicho que soy un ser especial e importante, pero la verdad es que yo me siento raro, ahora con 3 años más durante los cuales he conocido el mundo exterior y sus gentes, yo soy un ser indiscutiblemente humano pero peculiarmente extraño.
Mi nombre es Gregory y yo soy POWER.