DESNUDANDO EL ALMA

Mis pupilas vagan en el amanecer del nuevo día
Ese en el que, quizás, estés
Ante el destello que me ofrece el espejo
Sin otra presencia salvo la mía
Lloran mis ojos por lo que mi alma creía
Cristalino manantial que rebosa sin descanso
Gota a gota mi ser se marchita
Avaro sufrimiento que sólo se ceba en mí
Susurros de mi corazón que calla ante mi razón
Mensajes dispersos, avisos de esperanza
Los que cejados son por la realidad
Aplastante verdad que me hace caer
Si en la batalla llego a perecer
En esta en la que mi ser inmerso está
Vengas tú a salvarme, vengas tú conmigo a estar
No tardes pues la agonía que me impone el vacío de no tenerte
Convertirá mi ser en despojo para el vencedor
Cernirá la soga en mi cuello y atenazará mi voz
No quieras llegar a mí cuando de mí ya nada quede
Quiera la misma vida que algo haya aún aquí
Que ni en ángel ni el demonio que anidan en mí
Venzan la cruenta guerra en la que vivo sin ti
Pues ello tan solo significaría que ya no estaré para ti
Miro al cielo y denudada mi alma grita: "MUERO SIN TI".