Morado manto te cubre, ¡oh Señor!
Coronando tu cabeza de espinas
Corazón dolorido en contrito y pulsante son
Hálito de esperanza, de amor y paz
En este tu día vengo mis labios a posar
Sobre tus pies que desnudos y cansados van
Por obligada andadura dar
Pasos de pasión, de dudas, de amor lacerante sin igual
Mirada firme tus niñas nos dan
Con convicción y resignación
Pues cordero para el lobo es
Manos atadas, crispadas llagas por cuerda letal
Que más dolor causa cuanto menos tensa está
Duras palabras escuchadas
Por el que arrebatado fue
Para con treinta doblones de oro
Liberado ser
De la Encarnación es su basílica
Y a ella llevado es
Portando cruz de trinitarios en su pecho
Y a su espalda el peso del mundo va
Sabio peregrino que amor al dolor da
Ábrenos tu manto y cobíjanos ya
Que dura es la soledad
La que se cierne si tu no estás
Tomamos nuestro Señor aliento
Para así continuar
Aclamándote como cofrades devotos
Cristo, el Cautivo aquí está.© MJRodríguez
Coronando tu cabeza de espinas
Corazón dolorido en contrito y pulsante son
Hálito de esperanza, de amor y paz
En este tu día vengo mis labios a posar
Sobre tus pies que desnudos y cansados van
Por obligada andadura dar
Pasos de pasión, de dudas, de amor lacerante sin igual
Mirada firme tus niñas nos dan
Con convicción y resignación
Pues cordero para el lobo es
Manos atadas, crispadas llagas por cuerda letal
Que más dolor causa cuanto menos tensa está
Duras palabras escuchadas
Por el que arrebatado fue
Para con treinta doblones de oro
Liberado ser
De la Encarnación es su basílica
Y a ella llevado es
Portando cruz de trinitarios en su pecho
Y a su espalda el peso del mundo va
Sabio peregrino que amor al dolor da
Ábrenos tu manto y cobíjanos ya
Que dura es la soledad
La que se cierne si tu no estás
Tomamos nuestro Señor aliento
Para así continuar
Aclamándote como cofrades devotos
Cristo, el Cautivo aquí está.© MJRodríguez